Fecha: 22 de agosto
Hora: 10:00
Inicio de la ruta: ‘Molino de las Aves’ de la marisma Victoria
Ruta guiada: Dunas y campiñas de Trengandin
Los participantes podrán “descubrir” que Trengandín no sólo es uno de los principales atractivos turísticos por su playa, su extensión y su valor paisajístico, sino que también cuanta con una singularidad ecológica. Sus afloramientos rocosos, sus dunas y su campiña cantábrica la convierten en un importante refugio para organismos marinos, especies vegetales y aves.
Esta zona posee varios elementos que la hacen muy rica en biodiversidad, tanto dentro como fuera del agua del Mar Cantábrico. Así, sus afloramientos rocosos a lo largo de todo el frente marítimo actúan como un gran arrecife en el que muchos organismos marinos desarrollan su ciclo vital. Aquí encuentran refugio gran variedad de crustáceos, moluscos, peces e invertebrados marinos y que, a su vez, atraen a varias especies de aves adaptadas a este medio tan singular como son el vuelvepiedras, el ostrero o el cormorán moñudo.
Por su parte, en las dunas, desarrolladas por el oleaje y el viento, crece una interesante comunidad de plantas adaptadas a vivir en medio tan extremo. Una docena de especies vegetales dunares tapizan este largo cordón arenoso, entre otras, el barrón, la azucena marina, la corregüela y el cardo marino. Se tratan de un tipo de de plantas que por su interés y fragilidad dan protección a esta franja costera.
La campiña de Trengandín, situada tras las dunas, ofrece uno de los paisajes más bellos del litoral de Cantabria y único lugar en la región donde poder contemplar bosques autóctonos llegar hasta el mar. Es en esta zona, donde encuentran refugio, alimento y unas condiciones adecuadas de reproducción muchas especias de aves terrestres, aunque es durante el invierno cuando concentran una mayor diversidad de aves, que la utilizan por su proximidad a la costa, para refugiarse de los fuertes temporales marinos. Es en esta época cuando las dunas ofrecen la oportunidad de observar especies menos frecuentes y tan singulares como el escribano nival.
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